La
deglución atípica, también llamada deglución infantil, es una forma de tragar en la que la lengua no se posiciona de forma adecuada, sino que hace
presión (anterior o lateral) sobre los dientes.
Los niños degluten entre 600 y 1000 veces al día, por lo que un mal patrón
para la deglución suele producir una alteración en la anatomía de la boca. Es
decir, la deglución infantil suele provocar una
malformación en la arcada dentaria, por lo que
es necesario corregir dicho patrón deglutorio en la infancia para que ello no
se produzca. En ocasiones, la deglución atípica viene ya dada por una malformación.
¿Cómo sé si mi hijo tiene deglución atípica?
-No hay fuerza en los labios, suelen estar abiertos e incluso producir babeo.
-La lengua no se coloca de forma adecuada; en posición de reposo suele salir hacia afuera.
-Al cerrar
la boca, los dientes no encajan correctamente (las arcadas no cierran correctamente).
-Respiración
bucal (suelen respirar por la boca, por lo que cuando se trabaja la reeducación,
se debe trabajar la respiración nasal).
-Puede haber fonemas que no se produzcan de forma
adecuada, como la p, m, t, etc.
DIAGNÓSTICO
Suele detectarse en la etapa escolar y ante los
primeros síntomas observados es importante acudir al logopeda con el fin
de confirmar las sospechas de una posible deglución atípica, ya que es
el profesional capacitado para realizar la valoración y rehabilitación
de los diferentes tipos clínicos. No obstante, el diagnóstico de un
posible trastorno deberá ser fruto del trabajo coordinado entre los
diferentes profesionales implicados tales como un odonto-estomatólogo,
otorrinolaringólogo, psicólogo y logopeda.
Al realizar el examen de diagnóstico, el médic toma en
cuenta: Entrevista con los padres, examen de pronunciación, examen de
desarrollo intelectual y examen de psicomotricidad, que incluye conducta
respiratoria, discriminación de los sonidos, fonemas y palabras.
Mª Elena Sanz Ferrer